¿Con qué se comen los bitúmenes? ¿Puedo rellenar la empanada con crudo "cesta OPEP"? ¿A que sabrá una arepita de asfalto?
¡Muera la meritocracia!
Al mejor estilo fascista, empezando por el Goriloro, los bolibananos decretaron "muerte al mérito." En una edición del programa mas divertido de la TV, el mofletudo sátrapa iba repitiendo uno a uno los nombres de los gerentes petroleros que eran despedidos. ¡Botado!
Fue en ese momento cuando la crisis de PDVSA de aguda se volvió terminal. Ya entonces habían pasado por la presidencia de la empresa algunos comprometidos robolucionarios y habían comenzado a investigar las interioridades de algo que ellos llamaban "caja negra."
Hoy, que ya no presentan cuentas auditadas, que esconden dobles y triples o mas contabilidades, que gastan a manos llenas y que tratan de esconder los bolsillos atragantados de dólares, la caja negra se transformó en "la caja del negro." Las cuentas no cuadran, desaparecen los biyuyos de a millardos. Las instalaciones industriales sufren accidentes de manera corriente y la demostración de que la actividad petrolera se ha convertido en un alto riesgo son las altísimas primas que se requieren para asegurar a las operaciones. Que, sin duda, habrán también engordado el bolsillo de alguno de esos neo-boliburgueses petroleros.
Quizá el bolsillo de uno de sus propios directores. Para nadie es un secreto que un hijito de ellos estrelló un Lamborghini Murciélago (valor de mercado aprox. 900.000.000 bolivitas) en Cayo Vizcaíno, Florida asesinando al acompañante. Una tragedia para la familia del muchachito fue que posteriormente falleció por las heridas sufridas en el pepinazo evitando así un seguro enjuiciamiento por conducir bajo la influencia del alcohol y de la cocaína, asesinato, y una desagradable investigación acerca del origen de los fondos necesarios para conducir un vehículo de tal calibre. Paz a sus restos y la chatarra del Lamborgini debería ser adquirida por alguien para mostrarla en algún museo de este ex-país.
Del paro al desplome
Sin duda las consecuencias del paro petrolero fueron funestas para el ex-país. En pocos días pasamos de ser exportadores de petróleo, a importar gasolina. Se puso de paticas en la calle y de manera grotesca a un número que se calcula en 20.000 ciudadanos venezolanos por el solo delito de opinión. Así logró el dictador colocar la pata en la empresa y, lo mas importante, sentarse en la mesa con interlocutores que no le hicieran sentir en situación de minusvalía intelectual. Sin duda, hoy por hoy, el que mas sabe del negocio petrolero dentro del gobierno sea el propio Goriloro. ¡Horror!
Pero el paro no sucedió en el vacío. El paro fue producto de la frustración de un sector importante de la población ante la ineptitud, mala conducta, mala educación y peores costumbres de una banda de desadaptados de la que el Goriloro no es mas que el atorrante jefe. El paro hubiera sido nada -o nunca habría sucedido- si no fuera porque esta cuerda de malandrines tienen mas interés en perpetuarse en el poder que en los intereses de la colectividad venezolana.
De allí en adelante, la situación se ha puesto color de hormiga, que es el mismo color del petróleo. Observadores locales, agecias internacionales y los propios funcionarios del BCV han determinado que los niveles de producción de PDVSA no son los que se anuncian y si lo son, entonces el dinero no llega a donde tiene que llegar. Pareciera que, para mas colmo, la producción no se mantiene sino que disminuye a medida que los pozos van llegando a puntos de producción antieconómicas.
Los expertos analizan la desinversión en los sectores de exploración y mantenimiento de pozos es bestial. Los encargados de la comercialización fueron despedidos y se fueron con todos sus contactos, relaciones, y postgrados a otras latitudes. Hoy Alí Babá (y sus 40 ladrones) ofrecen crudo venezolano -¡a descuento!- en mercados secundarios.
El desmantelamiento
Como PDVSA es demasiado camisón pa' Petra, los palurdos estrategas de la ex-primera empresa del país ahora se han dedicado a desmantelarla a pedacitos. Igual que hicieron con el país, la estrategia es a mediano plazo para que al final solo quede una industria pequeña que sirva a los intereses electorales del MVR.
De acuerdo con el artículo 303 de la Bicha (el ridículo documento, no confundir con Marisabel), el valor de las acciones de PDVSA es cero. Si, amigo lector, la prohibición de vender las acciones de PDVSA indican que el valor de la empresa es CERO. Nada. Nothing. Rien. Niente. Intet. Nichts. Nashingu. Nyeto. Nihil. Nnojotsu. Ingen. Ei Mikaan. Lutho.
Por lo tanto, para sacar el dinero que necesitan (ya se habrá dado cuenta, amiga, que a pesar de estar los precios del petróleo por las nubes TODOS los presupuestos de la nación son deficitarios, es decir, que gastan mas de lo que reciben) deciden vender CITGO, para lo cual dicen que es un negocio malísimo, pero que en manos de otros seguramente será buenismo. Rematan Intevep y regalan BITOR (o ¿sinovensa?).
Pero no contentos con esto, los genios de monopolio estatal han considerado mas productivo que los empleados petroleros practiquen el tiro al blanco (por ahora con los FAL, pero pronto, pronto con AK-47 de fabricacion rusa). Cedieron valiosos bienes inmuebles a la Universidad Bolibanana, a las Misiones y otras mamarrachadas electoreras.
Ya abrimos una sede en territorio cubano, adonde podrán ir aquellos hombres de negocios que deseen hacer negocios petroleros con Venezuela; aparentemente, uno de los valores agregados a este arreglo bizarro es la posibilidad de empiernarse con una jinetera durante la estadía en el mar de la felicidad. De lo contrario es difícil entender la razón por la cual una persona está dispuesta a embasurar su pasaporte con un sello de inmigración cubano y someterse, por el resto de la vigencia de dicho pasaporte, a la suspicacia de los funcionarios de inmigración del resto del mundo. Bueno, esto era así hasta que los funcionarios de inmigración cubanos dejaron de sellar pasaportes para promover el turismo.
Los accidentes
Después de una temporada de seguridad industria excepcional (provocada por lo que los bolibananos llaman la "meritocracia"), una vez que los bolibananos le pusieron la pata a la industria petrolera, su pésimo manejo ha provocado una seguidilla de desastres que le han costado la vida a varias decenas de compatriotas.
Incendios.
Explosiones.
Derrames.
Todas palabras que habían desaparecido del día a día de la empresa, hoy son parte del léxico indispensable. Y esto no es lo peor, porque con esta ineptocracia lo peor siempre viene después de lo malo: aunque las columnas de humo, las ondas expansivas y las manchas de aceite están allí para que todos puedan apreciar, siempre tratan de esconder las protuberancias con un dedo. Cuando se descubren, las minimizan. Y cuando la gata se les sube en la batea, siempre pueden importar algunos miles de barriles de Brasil o de Ecuador.
La cortina de humo
La magnitud de lo que le sucede es tal que solo se podrá esconder el colapso con otro colapso mayor. Una vez que distitos funcionarios, locales y extranjeros comenzaron a hacerse eco de lo que han venido diciendo los representantes de los sectores democráticos opuestos a la ineptocracia petrolera, en particular, y a la bolibanna en general, las reacciones además de predecibles fueron las mismas de siempre.
La culpa es de la oposición fascista, golpista, oligarca y escuálida. La culpa es del paro. La culpa es de quienes no dejan gobernar. La culpa es que el Goriloro amaneció con hemorroides.
Cuando las críticas comenzaron a volverse cosas de todos los días, entonces arreció la arruga.
La culpa es de la C.I.A., el Imperio le tiene el ojo puesto a nuestro petróleo. Vamos a enfrentar cualquier amenaza. El pueblo no va aceptar el chantaje de las trasnacionales.
Y, como la crisis es fundamental, profunda y abultada; y porque los bolibananos son incapaces de resolverla, se han buscado lo que hemos llamado LA SOLUCION CUBANA. Para esta solución resultó caído del cielo la aparición en suelo norteamericano de un criminal cubano (nacionalizado venezolano y devenido en bolibanano como todos) de postín. Una vez que se ocuparon de hacerlo todo mal, mala solicitud de retención preventiva, mala sentencia de la corte suprema y pésima solicitud de extradición (esta claro que el mocho no quiere entregar al sujeto y el tuerto no quiere que se lo entreguen), entonces tronó el ineptócrata desde el programa de TV mas divertido de este ex-país: Si no o entregan rompemos las relaciones con el imperio.
Y esta es la cortina de humo atómica. Antes que les vayan a echar la culpa del desplome de PDVSA, van a empujar al Imperio para que nos termine de bloquear, y así le podemos echar la culpa del desastre petrolero. Eso es lo que ha hecho el barbudo asesino desde hace casi medio sigle en la isla desgraciada.
Y la solución es tan simple que ni siquiera un ministro-presidente se ha atrevido a sugerirla a su jefe: entreguen los balances que dan fe de que todas las flores que los bolibananos le echan a la gestión petrolera son verdad. Y, por supuesto, esto demostraría que es mentira todo lo que la gente que sabe ha escrito sobre el tema.
Se callarían la boca y se quedarían quietos. Contra las cifras, no habría mas que guardar silencio y, quizá, pedir perdón a los bolibananos.
Pero no se atreven y no lo van a hacer. Y son varias las razones (pero solo vamos a nombrar 3):
1. La primera es que lo que dicen es mentira. Producen mucho menos de lo que dicen, cobran menos de lo que venden. y compran lo que dicen vender. Eso es lo que ya sabemos todos y lo que comprobaría la publicación de los balances.
2. Aparecerán problemas que no conocemos, no podemos conocer y ni siquiera soñamos con conocer mientras los bolibananos ineptócratas continúen usurpando el poder. Esto es lo que saben los pocos bolibananos que saben sumar y que quedan dentro de la industria.
3. Los balances, una vez auditados, mostrarán en cuales bolsillos terminaron los millardos perdidos (ya no se hablan de millones de nada en este ex-país, sino de millardos, invención linguistica calderista). También mostrará por qué decimos que la caja negra es hoy la caja del negro. Mostrará por qué y cuanto cuesta ganar elecciones y comprar conciencias.
Es simple y, a menos que tardemos demasiado en resolver el otro problemita, sin el cual no es posible resolver el problemón petrolero, eventualmente se harán los balances, se auditará la empresa (que no es inauditable sino que no la quieren auditar, hoy, casi toda empresa seria del mundo es mas grande y rentable que esta, y presenta informas auditados de sus cuentas, ¡carajo! ¡hasta los panaderos tienen que presentar balances de sus panaderías!) y se conocerán los delitos cometidos. Después se enjuiciarán a los ladrones y a los asesinos, y tendremos que recoger los platos rotos.
Pero si tardamos demasiado en eyectar del poder que usurpan los bolibananos, entonces nos vamos a tener que meter el petróleo en el bolsillo.
Como dijimos al principio:
¡Vea la empanada de bitúmen!
¡Arepita sabrosita de asfalto!
¡Barato carato de gasolina!
Salud,
Bandera Negra