En El Vaticano deberían estar bien preocupados. La batalla verbal que mantiene el Goriloro en contra de la Iglesia Católica en general, y contra Rosario Castillo Lara en particular tiende a agravarse sin que la situación pueda resolverse amigablemente. Es decir, de aquí a que una manada de bolibananos fanatizados comience a quemar iglesias, fusilar curas y violar monjitas hay un solo paso.
De mas está decir que ambos protagonistas de esta tragedia en clave cuartelaria provienen de instituciones jerárquicas y verticales. Pero a diferencia del Goriloro, el cardenal Castillo tiene doctorado en derecho canónico del Ateneo Salesiano de Turín (habla y lee italiano), es egresado de la universidad de Bonn (habla y lee alemán). Fue miembro numerario del Instituto de Investigación y Estudio de Derecho Medieval en Toronto (habla y lee inglés). Fue secretario y luego pro-presidente de la Comisión Pontificia para la Revisión del Código de Derecho Canónico (habla y lee latín), Presidente de la Comisión Disciplinaria de la Curia Romana, y pro-presidente de la Comisión Pontificia para la Auténtica Interpretación del Código de Derecho Canónico.
Pero no solo tiene méritos académicos, ya que además fue Presidente de la Administración del Patrimonio de la Santa Sede, y presidente de a Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano. Es decir, también es un administrador.
Bueno, el Goriloro se graduó a duras penas de la Academia Militar y fue paracaidista cagón, según declaraciones de sus compañeros, dice la leyenda que administró la cantina de la academia y ha presidido sobre el absoluto desastre en que se encuentra ese desgraciado país que una vez se llamó Venezuela.
Los numeritos deberían ser suficientes para indicar la evidente diferencia en estatura moral e intelectual entre los dos contendores. Sin embargo, es interesante analizar lo que se dijo y lo que se respondieron estos dos sujetos.
Primero fueron las palabras dichas por el Cardenal Castillo Lara desde su residencia en Guiripa en una entrevista dada a El Universal.
" ... aquí ya no hay democracia ni Estado de Derecho. Lo que tenemos es un barniz de democracia. Esas leyes aprobadas por una débil mayoría, pero mayoría al fin y al cabo, contra la Constitución, según la cual las leyes orgánicas deben ser aprobadas con una mayoría cualificada, no representan ni la justicia ni el derecho, sino el modo de llegar a una finalidad opresiva.Hasta ahora no ha hecho sino repetir lo que han dicho muchos antes que él, y que aquí hemos repetido hasta la saciedad. No hay ninguna duda que en el país que una vez se llamó Venezuela hay una dictadura y que esta dictadura es de tipo fascista según el modelo castrista. Tampoco hay duda que aquí no existe revolución, sino una cleptocracia militarizada (a esto nosotros llamamos robolución).
"Yo estoy convencido que aquí hay una dictadura. (...) Hablo de dictadura como ejercicio despótico y arbitrario del poder concentrado en una sola persona.
"Ante todo (el Goriloro) apunta hacia su objetivo, que no es favorecer a los pobres sino la concentración de poder. Está claro que los más necesitados no se benefician con las misiones porque darles una limosna es mantener, perpetuar, la pobreza. De manera que (el Goriloro) parte de un equivocadísimo concepto al pregonar su obediencia al mandato de Cristo. Al contrario, creo que el suyo es el gobierno más nefasto que ha tenido Venezuela desde que existe como república.
"... esta llamada revolución, al principio veladamente, luego cada vez más abiertamente, ha tendido hacia la concentración de poder en el Presidente. Se pretende así eliminar todo lo que pueda ser oposición en Venezuela y mantener una situación que le permita gobernar indefinidamente."
Por supuesto, no hay Estado de Derecho, cuando se pierden unos cuantos millardos del FIEM, y no pasa nada. No hay Estado de Derecho en un país que bota por la ventana todos los procedimientos de reforma constitucional e instaura un régimen ilegítimo mediante un verdadero golpe de estado del que surje un esperpento al que llaman La Bicha (ojo, no confundir con Marisabel). No hay Estado de Derecho cuando en pocas horas sale un tipo por TV declarando que el Presidente renunció, luego sale otro tipo por TV asumiendo la presidencia, luego sale otro tipo en la Asamblea asumiendo la presidencia, y luego sale el Goriloro diciendo: "aqui no ha pasado nada."
Pero las simples declaraciones acerca del tipo de gobierno que los bolibanaos nos han impuesto no es sino constatación de la realidad. Lo importante es responder a la interrogante de qué hacer una vez constatada la realidad patética.
Y a partir de este momento, las declaraciones del prelado se ponen buenas cuando argumenta el cumplimiento de los requisitos del derecho a la rebelión consagrados en el documento antes citado:
"... la actitud de los venezolanos debe estar acorde con el artículo 350 de la (Bicha). Es decir, el pueblo venezolano fiel a su tradición republicana y a la lucha por la paz, la libertad y la independencia, desconocerá (es decir, considerará que no existe, no aceptará) cualquier legislación, régimen o autoridad que contraríe los valores, principios y postulados democráticos y menoscabe los derechos humanos. Ahora, la actuación del Gobierno está llena de todo eso. Estamos en dictadura porque se han contrariado principios constitucionales y se han burlado las leyes para constituir el CNE y designar los jueces del TSJ. Se trata de graves violaciones que exigirían un desconocimiento.El desconocimiento es suficiente. Pero el articulo de marras no habla de violación de derechos humanos, sino de menoscabo, erosión. Por lo tanto, ejemplos como la Masacre de Kennedy exceden en mucho los requisitos para que cualquier ciudadano esté autorizado a alegar el artículo 350 ante cualquier actividad de este regímen ilegítimo. Cuando aprueban la reforma de la ley del tribunal supremo con una mayoría simple, los ciudadanos están autorizados para decir, desconocemos la autoridad del tribunal, cuando se nombran a los miembros del CNE utilizando un procedimiento diferente al constitucional, cualquier ciudadano esta obligado a rechzar cualquier decisión de este organo colegiado; y así podemos seguir hasta que el desconocimiento abrace a todos y cada uno de los funcionarios de esta tragedia.
"Yo no soy la persona autorizada, competente, para decir cómo se debe actuar, pero habría que hacerlo. Rechazar este gobierno. Desconocerlo. Claro, esto es difícil porque el otro tiene el poder y aquí no están sino las ideas."
Finalmente, el cardenal Castillo se refiere al espinozo tema de las elecciones:
"Las elecciones deberían ser el vehículo democrático para poder resolver estas situaciones, pero eso requiere una institución, encargada de celebrar las elecciones, que sea confiable y el CNE absolutamente no lo es. Todo lo contrario, ha sido fraudulento desde que comenzó su actividad, violatoria de la Ley Orgánica del Sufragio. Aquí estamos ante la expresión de una falsa mayoría creada para el referendo y en ese sentido no habrá elecciones sino una pantomima organizada por el Estado porque, ¿quién puede tener confianza en un CNE como ese?"En pocas palabras el Cardenal pone el dedo en las llagas sangrantes del drama bolibanano. La dictadura, el derecho a la rebelión, y finalmente, la falsedad de unas supuestas elecciones que no son sino un fraude a la soberanía popular. Esto es lo que se llama traición a la patria, sépalo, Rodríguez.
El Goriloro, en su acostumbrado lenguaje soez, grosero y cuartelario riposta:
"Cardenal, usted es un bandido, golpista y un alcahueta de los gobiernos de Acción Democrática y Copei. Estas declaraciones son una agresión contra un pueblo, de un jerarca que se dice representante de Dios. ¡Tiene el Diablo por dentro!"En cumplimiento del citado artículo 350, y según el Goriloro, los golpistas se reunían en la casa del cardenal Ignacio Velasco (nombre clave: "Zamuro Negro"). Y esto fue lo que le explicó al Nuncio.
"Si Cristo viviera ahora -expresó- sería un socialista radical y si hubiera leído en el periódico lo que dijo el Cardenal en nombre de Dios, (Cristo) agarraría un látigo, se iría a busca al bandido y le cruzaría el rostro por traidor a la doctrina de la Iglesia."Es decir, Jesus de Nazareth, el Cristo, si viviera hoy, se daría de palmaditas en las nalgas con el sanguinario y flatulento Fidel, estaría abogando por el regreso al poder de Saddam Hussein y Aristide, ya habría construido una fábrica de armas atómicas con apoyo de la teocracia islámica iraní y de seguro tendría gran éxito vendiendo su serie de parábolas apologéticas del genocidio estalinista y vietnamita. Y, en vez de haber pelado tanta bola a mano de judíos y romanos, habría sido nombrado Jefe de Seguridada Nacional de la República Bolibanana, para poder dar de latigazos a Castillo Lara, bofetones a Patricia Poleo, electricidad en los testículos a Tulio Alvarez y eructaria de placer cuando los apostoles le cayeran a patadas a las mujeres carabobeñas.
Jesús, calzado con su boina roja, competiría con el propio Che Guevara, en la venta de pósters colgados en embajadas, oficinas públicas y cuarteles de la republica bolibanana. Mataria el tiempo metiéndose pases cortesía del cocalero Evo Morales.
Finalmente, responde el Cardenal en Union Radio:
"Ese tipo de insultos, que no son respuesta a cosas muy concretas que se dicen, son un desahogo. No me afectan en absoluto. porque las cosas se toman de quien vienen. Y, ciertamente, a mí me ofendería que una persona muy honorable me dijese eso. Pero en este caso, no, no le hago ningún caso"Y haciendo referencia a la catadura moral del Goriloro:
"Que Venezuela se convierta en una Cuba, eso sería un gravísimo desastre. Nosotros lo vemos como muy lejano y entonces no nos damos cuenta, pero a eso vamos, porque donde no hay una verdadera democracia (...) el gobierno está tomando todos los poderes, eso no tiene otro salida sino la esclavitud que supone un gobierno de ese tipo."
"A las afirmaciones de ese señor yo no le doy ninguna importancia y no creo que valga la pena perder el tiempo en esas cosas. Para mí es como si hubiera entrado en un manicomio y un loco me hubiera dicho cualquier cosa", afirmó.Castillo Lara aseguró que los ataques presidenciales no lo inhibirán y afirmó que continuará expresando sus ideas, porque "él (Goriloro) no me da miedo".
Esta saga continuará, porque al Goriloro le molesta muchísimo que los hombres de sotana le hayan visto lloriquear en La Orchila cuando pensaba que su vida pendía de un hilo. Eso no lo puede perdonar un dictador, ni siquiera uno tan poco eficiente y tan precario como éste.
¡BANG!
Notas.
(1) La Frase del título es apócrifa.
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