La justicia (¿?) bolibanana se encuentra achicharrada. Todo comenzó con el tetrico mensajito que le enviaron al Julián Isaías, el mamarracho, con el asesinato de Danilo quien, en las investigaciones, se demostró que era cabeza de una banda de extorsión denominada "Los Enanos" y quien se perfilaba como uno de los mas descarados representantes de la rancia boliburguesía.
Según declaró el burócrata -hoy desnudo- por su cara picada de viruela corrieron lagrimas mas copiosas que las que derramó por su propia madre. Esto demuestra que el sujeto de marras le tiene mas cariño a su propio pescuezo que a su progenitora.
Y es que con la confesión de Giovanni los bolibananos se encuentran entre una piedra y una peñona. Si deciden que el canto del pajarraco carece de toda confiabilidad, entonces deben echar al basurero todas las actuaciones judiciales basadas en sus declaraciones; si declaran que Giovanni es un señor de seriedad incontrovertible, entonces tendrían que capturar a Julián Isaías y condenarlo por los múltiples delitos de que ha sido acusado. Si alegan que Giovanni es un mitómano, habrá que liberar a los condenados por sus declaracions; y si dice la verdad, entonces Luisa Estela debería actuar de manera contundente antes que perdamos el país entre la podredumbre de la impunidad mas repugnante.
No negamos la perversidad del gozo que nos produce esta dilemática situación. Aun mas, cuando todos los caminos pareciera que conducen a Miraflores... En el primer gobierno bolibanano (Rafael Antonio II) el periodista William Ojeda sufrió prisión por preguntarse ¿cuanto cuesta un juez? Hoy sabemos que muy poco; lo que no sabemos, es cuanto están dispuestos a pagar los chorócratas por la justicia completa ahora que las valijas se encuentran repletas de narcopetrodólares.
salud,
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¿Quien mató a Danilo?
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