Mona vestida de seda

Elenita Frías era una campesina muy humilde. No era la mas bonita del pueblo, ni la mas inteligente. Al poco tiempo de su primera menstruación, Hugo de los Reyes le puso la pata y, poco después, le puso una barriga de la que brotó Adán. No contentos con el resultado, la pareja continuó mezclando su ADN hasta en 5 ocasiones (registradas y heterodoxas), y en una de ellas lograron al Hombre Nuevo del Siglo XXI, el Mofletudo Mueve-Jeta.

Poco sabemos del patriarca excepto que los lamebotas barineses le llaman "el Maestro" y que algunos le llamamos "el Bidente" (porque le quedan 2 dientes). Era un hombre político que escogió al partido social-cristiano COPEI como su vía para enquistarse en un sistema educativo hasta llegar a la cúspide de su carrera como Director de un colegio. Si tomamos en cuenta la mitología, los ahorros de toda una vida no fueron suficientes mas que para una finquita con unos animalitos y una producción completamente marginal. A sus hijos los educó sólo parcialmente, y para que sus hijos se divirtieran, le echaba un chorro de agua al pichaque, y sus hijos retozaban con las cochinas.

Sin embargo, en esta familia de chorócratas, no mandan los pantalones del anciano agiotista, sino quien manda es Elenita. De las chancletas de plástico anaranjadas que mostró en Yare en 1992, al día de hoy muchos son los bisturíes, muchos han sido los tratamientos estéticos, muchos los tintes de su cabello malo; lograron una transformación verdaderamente milagrosa. En las pezuñas anteriores muestra rocas de distintos colores (le han contabilizado hasta 5 peñones simultáneos) y las posteriores calzan zapaticos de marcas francesas. El hedor de las cochinas lo esconde con perfumes de marca. Y su figurita, la que enloqueció al ex-copeyano gobernador, la cubre con sedas...

Si algún día logramos investigar los desmanes del bolibananismo, una de las pruebas mas importantes serán las propiedades de los padres del Mofletudo. Se quedará mas de uno patitieso cuando se contabilicen los bienes y los gastos de Elenita. Con seguridad alguien hará la cuenta y nos dirá cuantos escuelitas hubieran podido construir con lo que robaron padres, hijos, hermanos, primos y testaferros del Mico-Mandante.

salud,

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¿O acaso creen que la cosa va a quedar así?