La gran cantidad de asesinatos que se producen cada semana suponen varios problemas, a cual mas grave. Primero se crea un ambiente de terror en que nadie se siente seguro en la calle.
Otro problema es la presión sobre el sistema policial que se va quedando a la zaga de los criminales tanto en armamento como en preparación. Además la carga sobre los sistemas judicial y penitenciario se hace insoportable. Hacen falta policías, jueces y cárceles. Y sin embargo, están mal pagados. Las cárceles se encuentran sobrepobladas y son sucursales del infierno.
La impunidad que esto crea es el primer elemento de la disolución de un estado. Nada socava mas a los gobiernos que una mala política de seguridad ciudadana. Cuando los cuatreros corren impunes por la calles, la gente suele mudarse a otro lado, especialmente los médicos, profesores y toda clase de profesionales.
El sufrimiento de las madres, los abuelos, las hermanas, los hijos y las nietas parece casi irrelevante ante la magnitud del daño que se causa a la sociedad. En 10 años llevamos mas muertos que los americanos en Vietnam.
Esto se hace eterno, como pretende eternizarse la incapacidad de un gobierno para solucionar el principal problema público que aqueja al venezolano y a la venezolana.
Dile NO a la REPRESION ETERNA
salud,
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¡Camarada! ¿Quien achicharró a Danilo?
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