Nuevamente los Tupamaros, misma bandera negra y roja aunque de diseño un poco diferente, esta vez en El Guayo. Mismas razones. Les desaparecieron los votos, les aparecieron votos fantasmas después de sospechosas fallas electricas. Piden lo mismo: contar los votos uno a uno (auditoría de todas las mesas), repetición de las elecciones, pero de manera manual y la renuncia del CNE local.
El CNE local dijo lo que dicen siempre, porque es muy cómodo hacer trampa electoral cuando la puedes tapar con una investigación amañada que siempre termina en una decisión en la Corte también de los bolibananos. ¿Entonces? ¿Cuál es la alternativa? ¿Si no es electoral, qué?
Los Tupamaros de Carabobo añaden elementos interesantes: Si el CNE es corrupto y se roba los votos del pueblo, entonces ¿cómo vamos a convencer al pueblo de que vaya a votar en las próximas elecciones? Buena pregunta que será respondida en 4 meses.
Y, mas importante, el enemigo del bolibananismo esta adentro, no es la oposición. Está adentro y nosotros los vamos a sacar. (Teoría quintocolumnista.)
Esto ultimo es verdad. Pero la persona que lo dijo, aunque con gran percepción, piensa que se trata de algunas manzanas podridas dentro del bolibananismo y que, al identificarlas, denunciarlas, y sacarlas será suficiente. Por un dado, que espere sentada porque si acaso este tupamaro identifica y denuncia a un bolibanano podrido, se encontrará que no lo van a sacar porque todo el saco bolibabano esta podrido. Que en realidad a quien hay que sacar para lograr las promesas bolibananas, es al propio Goriloro. Que las esperanzas del pueblo han sido olvidadas y traicionadas por los bolibananos. Todos. No solo unas manzanas podridas.
Las teorías políticas de los bolibananos son una trampa para lograr el poder porque el problema no es ideológico, y nunca lo ha sido. ¿ acaso el socialismo del siglo 21 (o de cualquier siglo), establece como principio la profunda desigualdad entre una nomenklatura y el resto del pueblo, demasiado ignorante y deprimido para tener en sus manos herramientas tan poderosas como razón, opinión o libertad? Y, por el otro lado, ¿acaso el liberalismo económico supone que la mayoría sea pobre para que una minoría sea rica?
Tanto una percepción, como la otra son realidades pero no son elementos ideológicos de cada una, por el contrario, son acusaciones sin fundamentos por aquellos que todavía utilizan las ideologías para envenenar las mentes incautas del pueblo. Aquí, en París, en Cairo y Tokio. Todas las ideologías buscan lo mismo y, difieren, en una filosofía central de cómo hacerlo. Estas filosofías van desde el extremo que el Estado debe involucrarse en la planificación de todos los aspectos de la Nación (políticos, sociales, económicos); hasta el otro extremo de quienes dicen que el Estado debe involucrarse lo menos posible y que sólo debe ocuparse de proveer orden, seguridad y elecciones.
Como ha dicho la experiencia -tanto los casos exitosos como los fracasos- la verdad está en el medio. El Estado tiene que involucrarse hasta cierto punto, y los ciudadanos tienen que impedir que se involucre demasiado. Quizá esta sea la ideología del nuevo siglo.
bang!
jueves, agosto 11, 2005
Tupamaros -Carabobo
Escrito por Bandera Negra a las 8:31 a. m.
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