¿O continuación de la misma megaplasta inaugurada por Asimétrico Semtei? Esta es una pregunta que se encuenra en la mente de toda la masa de electores, a la expectativa de las elecciones presidenciales de este año.
Una de las consecuencias indeseables de la victoria popular que significó el BOICOT ELECTORAL es que los bolibananos no tienen excusas para poner la torta. Ya no tienen la excusa de lo que ellos llamaron "intentos de sabotear el proceso democrático." Hoy toda la responsabilidad cae sobre sus hombros.
Este jueves próximo, la Asamblea Nacional se reune para escoger, por primera vez en la fracasada historia constitucional de la Bicha (no confundir con la madre de la Morrocoya), a los encargados de dirigir las complicadas elecciones presidenciales del 3 de diciembre de 2006.
Por un lado, nunca antes ningún autócrata tenía el camino tan despejado institucionalmente, como éste, con una Asamblea Nacional integrada -exclusivamente- de monigotes. Y, por otro lado, la necesidad de mantener una fachada de democracia, no ante el mundo (en donde Venezuela continúa siendo irrelevante), sino ante una poca minoría de compatriotas con alma de esclavos que todavía tienen la equivocada idea de que el bolibananismo es la fuerza redentora de sus penurias.
Ante esta situación -¿imprevista?- la Asamblea Nacional puede repetir el nefasto precedente de nombrar un CNE controlado por el bolibananismo, con lo cual la crisis será impresionante. Y, si por el contrario, los diputados reciben la orden de nombrar a unos directores del CNE con un mínimo de decencia e independencia, entonces con seguridad, serán eyectados del poder por la fuerza del voto popular el próximo 3 de diciembre una vez que se les escape de las manos la posibilidad de repetir el Fraude.
Y no es poca la responsabilidad que recaerá sobre estos venezolanos. La primera será despejar todas las dudas que la fracasada directiva saliente deja. La nueva directiva no entra en el vacío. Nadie puede olvidar que mas de 3 cuartas partes del universo de electores retiró su confianza al proceso que fundamenta cualquier democracia. El resultado de ello es una Asamblea Nacional que no representa siquiera a la alarmante minoría que acudió a las urnas el pasado 4 de diciembre.
Si no lo hacen, entonces será poco el dinero que les aprueben para gastar en campañas publicitarias buscando la confianza del pueblo. Porque no tienen tiempo de cometer errores ni de aprender a manejar el elefantiásico ente electoral. Constitucionalmente, los nuevos rectores cuentan con poco mas de un mes para realizar todas las reformas necesarias. Si no cumplen con los lapsos, entonces estará demostrado que la Asamblea Nacional habrá cometido otra megaplasta electoral y nosotros, los ciudadanos, tendremos que tomar las decisiones adecuadas a su criminal incompetencia.
Ah, y no esperen ayuda de la población. Al menos no de nosotros que en materia electoral no somos sino legos. Y mucho menos de quienes esperan que el fracaso del CNE entrante se traduzca en la victoria de las fuerzas democráticas y liberales.
bang!
miércoles, abril 26, 2006
El CNE ¿Otra Megaplasta?
Escrito por Bandera Negra a las 4:40 p. m.
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2 Derecho de Réplica:
Guao, con escritos como los que se "postean" en este blog, ¿Quién carajo se pasará para el bando opositor?
Humm, veo que el señor Presidente de la República no tiene mucho que temer. O quizás sí, quién sabe.
¿"Resistencia en Venezuela"?
Por favor; resistencia hay en Irak.
Sr. Sotomayor, lo de nosotros es JIHAD VENEZOLANA - gracias por leernos y por sus comentarios
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