El júbilo

... con el que celebró el exilio cubano y algunos otros exilios (especialmente el venezolano) en la noche de ayer en Miami y otras capitales del planeta es una demostración de la profundidad del sufrimiento que causó la tiránica dictadura comunista. No vamos a olvidar.

Porque nadie esta celebrando la muerte del flatulento tirano. Eso es lo que quisieran creer ellos y sus admiradores. El exilio no celebra su muerte por una sola razón: no saben si el Caballo al final se cansó de esclavizar al pueblo cubano.

Al igual que cuando se tropezó y se partió la jeta, hace algunos años, hoy el exilio latinoamericano sale a la calle para celebrar que el "árduo" trabajo de defender su lagarto y de exportar destrucción de miseria le ha causado un sangramiento intestinal agudo que le llevó de emergencia a la sala quirúrgica; y que lo mantendrá alejado del poder al menos 4 meses.

Cada anuncio de un deterioro en la salud del Tirano será celebrado con júbilo en las calles de Miami, Trenton, Madrid, Caracas, Santiago, Lima, Mexico, Bogotá, Munich y alrededor del mundo. Si sobrevive de ésta, bueno, entonces la gran parranda se suspende hasta que la hierba mala termine de sucumbir.

Porque dos cosas son seguras: Fidel se va a morir, hoy, ayer o mañana, los días están contados; y la celebración de la muerte la van a celebrar sus opositores, que le van a sobrevivir.

Ah, y por el momento, también le sobreviven 4 ex-presidentes norteamericanos, quienes tendrán algo que decir sobre esta vergonzosa etapa cubana: los años de la tiranía, que comenzaron hace casi 50 años.

Casi, que nunca es suficiente.

bang!