En una ocasión llegamos a la oficina y notamos un ambiente extraño, hostil y profundamente ineficiente. Antes del mediodía los clientes comenzaron a hacernos preguntas muy incómodas. Por qué no le habíamos devuelto la llamada. Que estaba pasando con el fax que nos habían mandado. Al mediodía me tuve que reunir de emergencia con unos contratistas que estaban calientes por otra ineficiencia de nuestra oficina. La situación se estaba haciendo insoportable hasta que entró a mi oficina uno de los socios y me dijo: "¡Tenemos entre manos una rebelión de secretarias!"
Al final, tuvimos que despedir a una secretaria que había decidido redondear su sueldo con un esquema de pollas (la primera y única, la ganó ella, por supuesto). Le subimos el sueldo a todas ellas y se prohibió expresamente que se realizaran este tipo de apuestas con el sueldo en el futuro.
En otra ocasión, un gobernador adeco nos contrató para mediar en una crisis "militar" que estaba empezando a preocupar al gobierno de turno. En la superficie, el problema parecía ser acerca del robo del rancho de la guarnición. Al ser asignado al caso, un socio me advirtió: "recuerda que los militares no son mas que cachifas con pistolas." Al llegar y revisar los documentos que ya se encontraban en la contraloría del Estado nos dimos cuenta que un funcionario había hecho un depósito a plazo fijo para cojerse los intereses y había calculado mal el vencimiento (o había olvidado cancelar el depósito y se había renovado automáticamente, no recuerdo). El hecho es que el funcionario fue destituido, se pagó el rancho de los militares declarando una insuficiencia presupuestaria y los reales depositados se recuperaron y los intereses fueron declarados de acuerdo con la ley.
Esta larga introducción es para hacer un breve comentario acerca de unos eventos que se suceden, desordenadamente, desde hace ya unas semanas dentro de las filas bolibananas. Puede decirse que comenzó cuando los bolibananos le desaparecieron los votos a los tupas en las pasadas elecciones municipales. Lo que empezó como una justa reivindicación de un derecho sagrado (la soberanía, después de todo, reside siempre en el pueblo y éste la ejerce es a través del voto), terminó como otro ejemplo de que hasta el bolibanano mas comprometido no es mas que un lambucio mas. No sabemos cual fue el precio que tuvieron que pagar los esbirros del Goriloro, pero como por arte de magia, los tupa dejaron de protestar después de reunirse con los boligarcas.
Luego los tupa asesinaron a un esbirro de Lina (la mujer-cartel de la robolución vomita), lo que provocó que Bednal los acusara de estar infiltrados por la CIA. A continuación, Lina, acompañada de un pequeño ejército de esbirros armados con ametralladoras con los seriales limados atacó a unos policías metropolitanas y municipales en el Estado Vargas.
En el interín, varios diputados bolibananos (y algunos burócratas) que no se vieron favorecidos por el dedo peludo del Goriloro, fueron separados del MVR por "montar tienda aparte" e inscribir sus candidaturas a la payasada que ellos llaman elecciones que se realizarán el próximo diciembre. Entre ellos, es de destacar Luis Tascón, famoso creador de una lista fascista para castigar y perseguir a los disidentes políticos y quien ya había perdido el favor hace rato por haber cobrado una recompensa que no le correspondía.
Y finalmente, Walter Martinez, el periodista de origen uruguayo y presentador de Dossier (ojo, este vínculo podría desaparecer en cualquier momento), uno de los mejores programas de opinión y noticias internacionales y de larga y destacada trayectoria en VTV, decidió hacer una pataleta en su programa y dijo que estaba "harto de unos sujetos que se ponían la cachucha roja para robar" en clara alusión a algunos burócratas bolibananos que estaban choreando por ahí. Esto produjo una reacción insospechada por el cíclope, cuando varios cientos de bolibananos comenzaron a protestar frente a las instalaciones del Canal que antes fue de todos los venezolanos protestando por lo que ellos consideraban fue un acto de censura por parte de los propios bolibananos. Y hasta el Goriloro trató de apagar el fuego con unos comentarios en los que amenazó como revelar todo lo que él sabía...
Señores, tenemos entre manos una verdadera pelea de cachifas, bolibananas, para mas colmo. Esto nos produce una profunda repugnancia, igual que ver a unas hienas dando dentelladas a los zamuros mientras se disputan la carroña. Esta carroña, por supuesto, son los restos descompuestos de la república de la que alguna vez estuvimos orgullosos.
Pero lo que nos preocupa es que ninguno de los actores de esta cachifada haya nombrado a alguno de los culpables. ¿Quienes serán los choros a que se refería el tuerto? ¿A Blanca Rosa, cuya foto de cuando fue fichada ppor los pacos dice que debe haber sido una mujer bonita? ¿a algún otro alto jararca del regimen?
Y ¿qué será lo que sabe el Goriloro y no quiere revelar? ¿Que Walter es adicto a la heroína? ¿que Maduro es el xíbaro de los diputados en la Asamblea?
Todas preguntas tendenciosas que solo se verán respondidas si algunos de estas cachifas bolibananas decide abrir la bemba. ¿Verdad, Isaías?
Y, ¿como apagará este incendio el Goriloro? ¿Creará algún carguito para Walter? ¿Le tirará una monedas a Tascón y a Lina?
¿Será que los lambucios crearon un sindicato y estan pidiendo que les aumenten el sueldo?
¿Será que, como ratas que son, abandonan el barco porque tienen la impresión que el proceso bolibanano se está hundiendo?
¿Será que se les están acabando los reales para financiar las misiones que va a "relanzar" el Goriloro en vísperas de la próxima payasada que ellos se empeñan en llamar elecciones?
¿Que será?
bang!
domingo, septiembre 25, 2005
Pelea de cachifas
Escrito por Bandera Negra a las 5:47 a. m.
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